La Federación Española de Fútbol exige a la SD Compostela un aval económico de 400.000 euros para posibilitar su plaza en Segunda División B, categoría de bronce a la que el club acaba de ascender.
La directiva presidida por Antonio Quinteiro lleva dos años sufragando a título personal el proyecto deportivo de la ciudad compostelana sin apoyo económico de ningún tipo, ni empresarial ni institucional. En estas dos temporadas la directiva ha consolidado una escuela de fútbol que acoge categorías desde prebenjamín a femenino, además del consabido primer equipo, al que ascendió de Preferente a Tercera, y de Tercera a Segunda B en tan solo dos temporadas.
Además, la actual Junta Directiva ha consolidado las cuentas y solventado todas las deudas pendientes del Club, incluidos la recuperación de los trofeos conquistados por el equipo en las diferentes etapas de sus más de cincuenta años de existencia. La SD Compostela está al día en todos sus pagos y carece de deudas que la hagan inviable.
Esta petición de aval por parte de la Federación Española de Fútbol surge de las desconfianzas generadas por impagos y deudas adquiridas en anteriores etapas previas a la llegada de la nueva directiva, hace ahora dos años y medio.
El plazo para presentar el aval finaliza a las 24:00 h del próximo lunes. 8. De no cubrirlo, el club representante de la capital de Galicia desaparecía. La actual junta Directiva ya anunció la imposibilidad de afrontar en solitario la citada cantidad económica. Con esta situación, la Federación pone en riesgo la viabilidad del club compostelano que afronta desde hace dos años y medio una minuciosa puesta al día de sus cuentas al mismo tiempo que está inmerso en la construcción de un proyecto deportivo sólido.