SD COMPOSTELA: Lorenzo, Borja Facal, Castiñeiras, Germán, Jimmy, Gonzalo, Óscar Fondevila (Jorge), Jordan (Manu), Diego Peláez (David Rey), Jacobo y Joselu.
TROPEZÓN: Laviana, Fer, Cote, Adrián, Luis Alberto, 6. Santalices, 7. Dorronsorro, 8. Nando, 9. Perujo, 10. (Luis), 11. Alex.
La plantilla de la SD Compostela certificó la permanecía en la Segunda División B pero no lo pudo hacer con victoria. Una vez más el Tropezón hizo honor a su nombre y volvió a aguar la fiesta de los hombres de Fredi. En los preámbulos del encuentro el entrenador del Deportivo de la Coruña, Fernando Vázquez, realizó el saque de honor.
El partido comenzó con el equipo local decidido a cerrar el encuentro cuanto antes y es que Jacobo recibió un balón dentro del área que enganchó con una gran bolea. El disparo abajo, lo atajó en una magnífica estirada el portero visitante. Apenas un par de minutos después Óscar Fondevila también dispuso de una buena ocasión de gol que se fue por encima de la portería cántabra.
El arranque de los de Fredi presagiaba una tarde plácida para los blanquiazules, pero fue un espejismo, en seguida el Tropezón se encerró atrás con una defensa de cinco, junto líneas y apenas concedió la movilidad habitual de balón para los locales. Poco a poco el partido se fue haciendo espeso e incluso con los visitantes contragolpeando con cierto peligro.
A partir del minuto 23 el partido cambió para el Compos, el árbitro interpretó que una entrada de Germán al borde del área era como último hombre y lo expulsó del partido. Decisión rigurosa y que condicionó el encuentro.
En el 35 apareció Joselu para rematar de cabeza un gran centro desde la banda izquierda servido por Jimmy. El gol del máximo alero de la liga sirvió para tranquilizar un poco las cosas y que el equipo se serenase. Así se llegó al descanso del partido, aunque unos instantes antes Jordan se retirò lesionado entrando Manu Rodríguez en su lugar.
Los locales empezaron la segunda parte con más tranquilidad y ordenados, sobre todo después de que en una contra, de nuevo Joselu, hiciese el 2-0 que parecía dejar sentenciado el partido. Pero de nuevo el Tropezón dejó claro que los partidos con el Compostela tienen su historia. Dos acciones rapidísimas de los visitantes sirvieron para acortar distancias, primero por mediación de Dorronsorro y después para empatar gracias a Alex, aunque entre medias Joselu tuvo oportunidad para hacer el 3-1.
Al final el equipo local acabó pagando el jugar con un hombre menos durante más de una hora, unido al fuerte calor reinante en San Lázaro. El reparto de puntos significaba además la permanencia matemática para los locales que ya no se jugarán nada en el último partido salvo lograr la primera y única victoria ya fuera de casa de toda la temporada.