El entrenador de la SD Compostela, Fredi, ofreció en la mañana de hoy la penúltima rueda de prensa de la temporada y última antes del partido que si equipo disputará el domingo en el Estadio Multiusos de San Lázaro a partir de las 18.00 h. frente al Tropezón y que servirá como despedida en casa de los jugadores ante su afición a la que desean brindarle un triunfo.
Con Catú sancionado y las bajas por lesión de Fran Pastor y Santi Taboada, el entrenador del equipo ha seleccionado a los 19 jugadores disponibles para el encuentro. Para Fredi la derrota ante el Noja «fue para mi la más dura de la temporada e imagino que pata la jugadores también, por eso estamos deseando que llegue el domingo pata resarcirnos y volver a tener buenas sensaciones». Para Fredi el bagaje dentro y fuera de casa jo es jormal, «así como en San Lázaro la trayectoria es la normal para cualquier equipo de cada, realmente fuera el bagaje es realmente malo, es un hándicap que llegamos padeciendo toda la temporada». En casa los números del Compostela son realmente buenos, con numeros de play off, siendo el segundo mejor equipo de todo el grupo. «Es un dato importante, en casa estamos ganando con comodidad pero fuera de casa tenemos un deficit que nos ha impedido luchar por otras cosas».
Fredi no quiso tirar balones fuera y entonó el «mea culpa» en cuanto al rendimiento de su plantilla fuera de casa. «El problema es sin duda mío», explicó, «los jugadores hacen lo que les dice el técnico y si el técnico no fue capaz de transmitir toda la energía para afrontar ese partido. Creo que no hicimos cosas diferentes para afrontar ese partido a las que hacemos en cada, pero indudablemente la responsabilidad es mía».
El Tropezón después de cuatro jornadas sin perder llega con la salvación liada y sin presión, no así un Compostela que todavía tiene que lograr matemáticamente la clasificación. «Mi intención es lograr los seis puntos en juego, y el objetivo luchar por la clasificación más allá posible que es lo que merece esta afición y esta entidad». Para Fredi el Tropezón, es un «equipo familiar, donde la plantilla son todos amigos y eso hace que esa unidad les hace más fuertes, que eso es algo que todo entrenador envidia», indicó el técnico compostelanista.