S.D. COMPOSTELA (0): Pato, Josu, Jimmy, Sergio Sánchez, Catú, Javi Moreno, Jordan, Joaquín-(Jesús Varela), Orbegozo, Dani Hernández-(Mon), Fondevila-(Gerard Oliva).
R.C. DE FERROL (2): Mackay, Garrido-(Diego Vela), Maceira, Víctor Váquez, Galobart, Iván Forte, Heber-(Jaume), Borja, Joselu, Pablo Rey (1), Peláez-(Marcos Álvarez)(1).
El estadio de San Lázaro vivió un derbi apasionante en el terreno de juego y también en las gradas. Magnífica tarde de fútbol en el estadio santiagués, con ambiente de derbi, y con dos aficiones que no dejaron de animar y entonar cánticos a favor de sus equipos.
La afición respondió a la cita; era un partido muy atractivo.
El Compostela se enfrentaba al líder destacado del grupo, un Rácing del Ferrol al que Alberto Mariano aseguró tenerle respeto pero no miedo. Y bajo esta premisa los jugadores de la S.D. Compostela salieron al terreno de juego con una actitud luchadora, dispuestos a sumar la segunda victoria consecutiva. Poder sumar tres puntos y además ante el líder, era un gran aliciente para la Esedé.
El partido comenzó con dominio alterno por parte de ambos equipos. Demasiado respeto y pocas llegadas al área rival. Héber por parte del Rácing y Fondevila y Jordan en el Compostela, dispusieron de las primeras ocasiones.
Sin embargo el guión del partido cambió repentinamente en el minuto 38 cuando el colegiado expulsó a Jordan. El jugador del Compostela veía la segunda tarjeta amarilla por una dura entrada y desde ese momento el partido tomaba otros derroteros. La expulsión condicionó el juego del Compostela y permitió al Rácing de Ferrol adelantar líneas para intentar buscar los tres puntos.
La primera parte finalizó con un empate sin goles. Por delante quedaban 45 minutos y el Compostela debía buscar la fórmula para contrarrestar su inferioridad numérica ante uno de los equipos más ofensivos de la liga. Para ganar presencia en el mediocampo y mayor movilidad, Alberto Mariano realizó modificaciones en la reanudación del juego. Jesús Varela entró por Joaquín y Mon por Dani Hernández.
En la segunda mitad fue el Rácing quién tomó las riendas del partido. Con Joselu, Heber y Peláez como tridente ofensivo, tuvo que aparecer la mejor versión de Pato para evitar el gol de los departamentales.
Sin embargo en el minuto 74, una falta en la frontal del área fue resuelta de modo magistral por Pablo Rey. El Rácing lograba abrir el marcador con un lanzamiento perfecto por parte del capitán verdiblanco, imposible para Pato.
Lejos de descomponerse, tras encajar ese tanto de Pablo Rey, el Compostela adelantó líneas y buscó con descaro el empate con la entrada en el campo de Gerard Oliva. Con Orbegozo y Gerard Oliva, la Esedé tuvo varios acercamientos en el área del Rácing pero careció de fortuna en los metros finales. La más clara, sin duda, en el minuto 89, con un remate a bocajarro dentro del área de Gerard Oliva que se marchó muy desviado.
Con el Compostela entregado en la búsqueda del empate, el Rácing aprovechó una contra para matar el partido justo cuando se iniciaba el tiempo de prolongación. Buena jugada entre Diego Vela y Márcos Álvarez, que resuelve el veterano delantero racinguista para poner el balón lejos del alcance de Pato.
A pesar de esta derrota por 0 goles a 2, al término del partido, Alberto Mariano, entrenador de la S.D. Compostela, quiso animar a su plantilla ya que “el equipo ha trabajado mucho y la lectura por lo tanto tiene que ser positiva ya que hemos demostrado que podemos competir con cualquier equipo”.
Después de esta derrota, la S.D. Compostela afrontará el tercer derbi gallego consecutivo el próximo domingo, a las 16.30h. en el campo de O Vao, delante del Coruxo.