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El pontevedrés destaca que la clave del equipo es la buena sintonía en el juego entre compañeros
Santiago de Compostela, a 23 de mayo de 2018.
La plantilla de la SD Compostela volvió hoy al trabajo después de la jornada de descanso con la vista puesta en el decisivo duelo del domingo a las 12.00 horas en la Ciudad Deportiva Dani Jarque contra el RCD Espanyol B. Los blanquiazules afrontan este duelo con mucha ilusión y así lo reflejan las palabras de sus futbolistas, en este caso, Tomás Abelleira.
El centrocampista explicó en rueda de prensa que la sensación anímica es similar en todos los integrantes del plantel, teniendo claro que el partido que les viene lo afrontan con más ilusión que como una carga. “Si trabajamos y nos sacrificamos, pase lo que pase, vamos a salir ganando seguro”, comentó.
El plantel cree que no puede ser una exigencia ascender el domingo, pero lo que sí tienen claro es que jugarán de tú a tú. “Tenemos muchas más opciones de las que creíamos y creíais la semana pasada, si somos honestos. Nos venía el coco, los que decían que eran los mejores y, sin duda, el domingo todos salimos más contentos de como llegábamos”, analizó el pontevedrés.
Ese resultado se transformó en una mayor confianza, aunque Tomás advierte: “Nos da confianza, pero puede ser traicionera. Sabemos que no será el mismo partido y que las cosas serán mucho más difíciles, pero en un playoff, un detalle, te puede poner todo de cara, pero sabemos que será más complicado”.
Esa complicación también les da un poco más de motivación, ya que llevan todo el año demostrando a propios y extraños el nivel que tienen. “Durante la liga no teníamos la obligación, entre comillas, que otros equipos, y con eso nos venimos arriba, y esta semana fue un poco igual”, comentó Tomás y añadió: “Ves su plantilla y no tienen jugadores de paso, sino para dar el salto al primer equipo y eso hace que en principio tengan más nivel o capacidades, pero en un partido, si a nosotros nos costaba contra cualquier equipo de Tercera, a ellos les iba a pasar lo mismo”.
Dibujando el partido de vuelta, el mediocentro relató que, observando como juegan, no cambiarán mucho su estilo, aunque espera que intenten mejorar algunos aspectos que en Santiago no hicieron tan bien, como puede ser la verticalidad. La clave pasa por saber como contrarrestarán los nuestros esto para sacar un mejor resultado, pero, sin duda, “ambos jugaremos con dos marchas más”, dice Tomás.
Por otra parte, considera que un gol los pondría muy tensos, mientras que al revés la situación no cambiaría mucho porque sólo tendrían que marcar otro. “Con lo que estamos trabajando ambos, quien reciba el primer gol va a sufrir un palo duro”, asimila.
Con todo, Tomás dijo que el equipo, si tiene que correr detrás de la pelota, no le va a importar, tal como se vio el domingo pasado. Todos se van a sacrificar, aunque intentarán también tener la posesión para hacerles daño. Otro aspecto importante será también el juego aéreo, con gente como Primo, Cardeñosa o Casas. “Al final, no dejan de ser jugadores jóvenes, e igual que a nosotros, durante la liga, en la que la gente veterana nos intentaba hacer daño, ahora tenemos que aprovechar ese aspecto del juego”, sentenció.
En lo relativo a la afición, si bien le da algo de pena de no enfrentarse a un conjunto habituado al playoff, ya que mueve más masa de seguidores, espera que ojalá venga mucha gente, de ambos lados, y que sea una fiesta. “Todo el año nos sentimos muy arropados por los 100 o 150 que nos siguieron en todas las salidas, y eso se nota un montón”, elogió el mediocentro.
Este gran cariño, unido a la sintonía que tiene el equipo, es una de las razones por las que el jugador pontevedrés se siente tan cómo aquí. “En Pontevedra disfruté como un enano, pero aquí, tengo más peso, rodeado de gente de mi edad y de un estilo similar y que además de compañeros, son amigos, pues entonces ya es perfecto”, explicó.
La gran amistad se une a que varios jugadores se están encontrando en el mejor momento. “Uno de los secretos de la plantilla es que muchos estamos dando nuestro máximo nivel, no a nivel individual, sino en cómo nos compenetramos con los otros compañeros en el campo”, analizó Tomás.
Si esta sintonía se vuelve a demostrar en Barcelona, el equipo dará un gran paso para intentar sacar la eliminatoria. De no ser el caso, Tomás está más confiado que nunca en que podrían volver a llegar a la última fase y ascender igualmente.
